El tráfico de la calle, los vecinos, los bares y tiendas del barrio… son algunas de las fuentes de ruido que podemos sufrir en casa. Un ruido que condiciona nuestro día a día y, lo que es más importante, nuestra salud y nuestro sueño.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), España figura entre los países más ruidosos de la Unión Europea. Y más aún, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), una de cada tres viviendas sufre excesivos niveles de ruidos. Estamos hablando de un problema muy común al cual te ofrecemos soluciones al alcance de todos los bolsillos. ¡Allá van algunos consejos para insonorizar tu vivienda!
La importancia del confort acústico
No todo sonido puede ser considerado contaminación sonora o acústica. La Organización Mundial de la Salud define como ruido cualquier sonido superior a 65 decibelios. En concreto, dicho ruido se vuelve dañino si supera los 75 dB, y doloroso a partir de los 120 dB. Para que nos hagamos una idea, el claxon de un coche produce 90 dB.
Tanta exposición a la contaminación acústica puede acabar pasando factura a nuestro organismo, produciendo diversas molestias que van desde el estrés, trastornos en el sueño, dificultad de concentración, hasta la pérdida de audición o afecciones cardiovasculares.
Es por eso que, para evitar este tipo de problemas, es fundamental procurar una buena insonorización del hogar para ganar en confort y en intimidad. Es decir, poder disfrutar del confort acústico en el interior de nuestra vivienda.
Soluciones para insonorizar tu vivienda
- Colocar un falso techo que añada una cámara de aire. De este modo, se reduce de manera notable el ruido que procede de los pisos de arriba, como tacones, movimiento de muebles, etc.
Si, por el contrario, el sonido viniera del piso de abajo, lo más aconsejable es aislar el suelo. Las láminas de polietileno son una manera fantástica de reducir la transmisión de ruidos a través del suelo
- Pintura aislante: existen pinturas a base de látex y agua, capaces de crear una membrana que absorbe y reduce el ruido que entra en tu casa. Hay varias marcas que las comercializan. Recomendamos hablar con tu pintor de confianza para que te asesore bien sobre cuál elegir, y en qué paredes conviene aplicarla.
- Mobiliario absorbente: Los tejidos también pueden absorber las vibraciones y ayudar a insonorizar tu vivienda. Cuanto más gruesos sean y más espacio cubran, mejor. Podemos colocar moquetas mullidas, alfombras de lana, cortinas o estores que servirían para amortiguar los ruidos.
Asimismo, existe la posibilidad de optar por muebles absorbentes, que mitiguen los excesos de ruido. Nos referimos, en especial, a los materiales porosos que absorben el sonido en vez de rebotarlo. Por poner un ejemplo, un sofá absorberá más ruido cuanto más densos sean los materiales de los que esté compuesto. Una medida más sencilla, en vez de tapizarlo, es colocar elementos textiles encima de él, como cojines, mantas…
- Estanterías con libros: pueden actuar como un difusor y, por tanto, tener cualidades absorbentes acústicas. Variando la disposición y colocación de libros se puede obtener un acondicionamiento acústico diferente en cada caso.
- Ventanas de calidad: la mayor parte del ruido penetra por las ventanas, por lo que es importante elegir un modelo que nos procure el mayor confort acústico. Las ventanas de PVC proporcionan elevados niveles de aislamiento, tanto térmico como acústico, ya que además de ser un material no conductor ejerce de amortiguador natural ante las ondas sonoras. Es un material resistente, que aporta seguridad y que requiere de un mantenimiento mínimo.
Por otro lado, los vidrios con cámara o doble acristalamiento están formados por varias hojas de vidrio (que pueden ser de diferentes espesores) separadas por una cámara de aire. Esta cámara está sellada térmicamente y puede ser de aire deshidratado o gas argón (tiene una conductividad térmica menor que la del aire).
Mejoran notablemente el aislamiento acústico y térmico de la ventana, ya que la cámara de aire que separa los dos vidrios reduce la transmisión de calor y/o frío entre el exterior y el interior.
- Instalar puertas aislantes: tanto para la puerta de entrada como para los espacios interiores. Evita las puertas huecas, aunque sean más económicas, porque dejan pasar los sonidos. Como ocurre con las ventanas, las puertas de PVC son una gran elección para balcones, terrazas, incluso puertas de calle. Las diferentes cámaras de aire que forman los perfiles de PVC reducen notablemente el ruido que penetra desde el exterior.
Fuente: vivienda saludable